Hablar en público es una habilidad que deben practicar todos. No es solo para aquellas personas a las que su trabajo u actividad se los exige, como: Maestros, ´coaches´, oradores sino para todos aquellos que quieren cosas grandes en su vida.
¡Sin comunicación no hay acción! Pero ¿por qué hablo de conquistar cosas grandes en la vida? Porque hablar en público satisface tres (3) necesidades básicas para el ser humano: informar e informarnos, la de lograr objetivos en común y la de establecer relaciones interpersonales.
Habilidades para hablar bien en público
Razón por la que no puedes descuidar tan importante habilidad. Todos somos comunicadores natos y tenemos algo que contar. Sin embargo la idea es que no seas del montón porque si eres uno más serás uno menos. Por eso he dedicado esta entrada para contarte las 5 buenas prácticas que todo orador debe practicar:
1. Preparación:
Para hablar bien en público, es necesario que prepares tu discurso . Sin duda alguna es ahí cuando empieza tu labor como orador. Y es que sin presentación no hay presentación. Estamos de acuerdo en que cuando se trata de dirigirte a una audiencia por pequeña, debes tener claro el objetivo, la audiencia y el tema.
Lo primero será el objetivo, que es la acción a lograr con el tema del que vas a hablar. Si por ejemplo vas a hablar de la piel, tu objetivo no será hablar sobre la piel.
Todo lo contrario para este punto es importante que te preguntes ¿qué quieres lograr con este tema?: ¿educar? ¿informar? ¿Vender? De eso dependerá muchas cosas, cosas como la audiencia con la que deseas lograr esa acción. Para el ejemplo: Si vas a hablar sobre la piel y deseas educar sobre los cuidados de esta; lo siguiente será pregúntate ¿A quién educarás sobre estos cuidados? a niños, jóvenes, adultos, ancianos.
Todos esos datos te permitirán lograr un objetivo mucho más específico y entre más específico sea será más fácil lograrlo. Por le otro lado se encuentra la audiencia. Si bien ya determinaste a qué sector de población vas a enfocar tu objetivo, es momento de conocer a quién te dirigirás, porque
«Preparar una presentación sin el público en mente, es como escribir un discurso de amor empezando con : «A quien le pueda interesar»»
decía Ken haemer.
Y por último, dentro de este punto en el que te hablo de la preparación del discurso debes desarrollar muy bien tu tema. Aquí es donde debes recopilar datos, estadísticas, estudios y toda la información que sustente tus argumentos. Si dices que la luz de una bombilla es perjudicial para el cuidado de la piel, debes sustentar este tipo de información para ganarte la confianza de tu público.
2. Práctica:
El tiempo te hará un mejor orador y como dicen algunas personas en el argot popular, Roma no se construyó en un día. Todo toma su tiempo y dar un buen discurso es necesario que se practique. Pero ¿Se trata de aprenderte de memoria todo el discurso? Mi respuesta es no. Te sugiero dos cosas que te pueden ayudar a estudiar tu discurso
- Repasar muy bien tu entrada: Los primeros minutos pueden ser de emoción o desilusión para tu público, por lo que te sugiero hacer una apertura fuerte del discurso. Así que no empieces agradeciendo demasiado, te subes al escenario y agradeces hasta el clima. Lo cierto es que se debe agradecer la invitación, la presentación que se te hizo antes de que empezaras a hablar y hasta ahí.
De igual manera deberás ensayar el final, no te puedes permitir dejar una mala percepción de lo que dijiste. Recuerda que tu audiencia es tu mejor publicidad, si quieres pasar del anonimato al ‘estrellato’ dando discursos tu final debe ser contundente.
-Escribas un guion. Donde escribas todo lo que se te ocurra sobre el tema; desarrolles el tema para que así sea más fácil recordar, cuando hables, las ideas principales dentro del guion que escribiste. Muchas personas lo recomiendan. Yo también. Lo he hecho y me funciona de maravilla. Es una gran terapia, debo agregar.
3. Lenguaje Corporal:
Gran parte de lo que comunicamos lo haces con tu cuerpo. Y el cuerpo no miente, por eso asegúrate de que vaya alineado a lo que dices con tu voz. Para esto te recomiendo una buena postura. Si bien vas a hablar en público de manera presencial o virtual es de gran importancia la manera en la que estás frente a esa audiencia.
Si te paras siempre debes tener una posición erguida, hombros hacia atrás como decían en mi colegio: Sacando pecho. Esto porque es importante que la gente te vea seguro de lo que haces; de lo contrario demostrarás inseguridad y desconectarás al público de lo que dices.
También debes cuidar el movimientos de las manos o ademanes. Estos son de gran importancia porque complementan tu mensaje. Son palabras hechas movimiento. Un gran consejo en este punto es que no repitas demasiado un movimiento porque de lo contrario se convertirá en una muletilla corporal. Mi consejo es intentar recrear lo que vas diciendo.
Y por último , dentro de este punto, quiero tocar el tema de la gestualidad. Muchas veces olvidamos que nuestro rostro ayuda a construir lo que decimos. Esto te lo digo porque no puedes expresar felicidad sin sonreír al menos para que tu voz se perciba de esa manera. Para este punto es muy importante que le des intención a lo que dices. Interiorices las frases y así podrás hablar con pasión, para eso ayuda mucho lo que expresas con tu rostro.
4. Improvisación:
Para ser un gran orador y hablar en público debes ser un buen improvisador. Así que quiero decirte que el que improvisa es porque tiene conocimiento sobre lo que dice: Si quieres improvisar debes prepararte como decía Mark twain: «Normalmente me lleva más de tres semanas preparar un buen discurso improvisado» por lo que esta parte no la puedes descuidar
Zorros y gallinas
Algo que me ha ayudado mucho es tener 3 o 4 temas salvavidas. Quiero explicarte el porqué se debe tener estos temas salvavidas y para ello voy a contarte la historia de Pedrito; quien era un estudiante promedio, pero estaba decidido a mejorar sus calificaciones. Un día Pedrito se enteró que el examen de biología sería sobre las gallinas y decidió estudiar muy duro para aprobar el examen.
Cuando llegó el día del examen. Confiado de que iba a sacar una excelente calificación leyó el enunciado del examen y decía: Hable sobre el zorro. De inmediato Pedrito cambió el semblante porque no tenía conocimiento del zorro y por más que pensaba no sabía qué escribir.
Sin embargo continuó pensando y de repente se dijo: ¡el zorro come gallinas! Así que escribió el zorro es un animal que se alimenta de gallinas. Las gallinas son animales omnívoros y se crían principalmente por su carne y sus huevos…etc…
A eso me refiero con temas salvavidas. Debes tener dos o tres temas que estudies constantemente para lograr salir de un bloqueo frente a un tema que no recuerde. El truco está después en saberlo conectar.
5.Carisma:
Habilidad indispensable si quieres conectar con tu audiencia. Se trata de una habilidad por lo que desde ya te digo que puedes desarrollarla y practicarla hasta que mejore.
Esta íntimamente relacionada con tu comunicación interna y lo que te dices a diario. Esto debido a que el cerebro cree con firme certeza en cada cosa que le dices. Por eso debes preguntarte: ¿Qué imagen tienes de ti mismo? y ¿Qué te refuerzas todos los días?
Pensamientos positivos que construyan o tienes pensamientos negativos que te impiden crecer tu autoestima. Reafirmar el ser humano maravilloso que eres. Este tipo de cosas determinan tu seguridad ante el mundo y por supuesto tu carisma.
Un consejo que me resulta para ser una persona más carismática es fingir hasta lograrlo. Frase que me ha marcado pero que sirve mucho. Como te dije en un principio el cerebro se cree todo lo que tu le digas y si te sientes más carismático.
Actúa como una persona carismática, sonriente y con un lenguaje corporal abierto. Entonces vas a lograr parecer una persona carismática hasta el punto de que ya no tengas que parecerlo porque ya lo eres.

Te invito a que termines el año poniendo en practica estos consejos comunicativos. Que si bien en un principio parecerán complejos, como ya te lo dije la practica te lo hará más sencillo. Pero quiero terminar este episodio recordándote a que no le des largas a ese propósito de hablar en público y ser un buen orador sino que lo hagas. Mejor hecho que perfecto, las metas sin acción son mera ilusión así que ponte en acción y usa la comunicación a tu favor.