¿Alguna vez te has preguntado cómo algunas personas logran cautivar, inspirar y dejar una huella imborrable en su público?
Hoy, nos sumergiremos en una analogía única que ilumina la esencia de la oratoria al compararla con el funcionamiento armonioso del cuerpo humano. Desde el corazón que establece el ritmo hasta el cerebro que guía la dirección, exploraremos cada componente vital que compone el cuerpo de una presentación inolvidable.
